domingo, 28 de noviembre de 2010

Kyoto Garden


Mientras escucho a The xx sin parar, vengo a hablaros de otro parque que visité por primera vez por estas fechas el año pasado, cuando ya empezaba a hacer (bueno, desde hacía tiempo realmente) fresco en Londres, o dicho de otro modo, biruji. Este parque, el Holland Park, tiene uno de los jardines más tranquilos de todo Londres: el Kyoto Garden.

Para llegar a este jardín, donado por la Cámara de Comercio de Kyoto en 1991, tendréis que pasear un poco por el Holland Park y para ser sincera no sabría guiaros ahora, porque siempre he tenido que preguntar. Además, todo depende de por dónde entréis, ya que hay más de una entrada.

Holland Park


Os recomiendo que preguntéis, y que vayáis a este parque un día que no tengáis pensado hacer nada porque lo suyo es estar ahí un buen rato, leyendo, escuchando música, o charlando con amigos mientras disfrutáis de la calma total.

El jardín está rodeado de árboles y cuenta con una pequeña cascada y un diminuto lago, o como se diga (no sé si lago se refiere sólo a una gran extensión de agua, sé que apreciáis mi extenso conocimiento del vocabulario español).


Además de la FLORA, abunda la FAUNA. En este jardín os toparéis con muchas ardillas (la última vez que fui una ardilla de apariencia simpática se subió en la pierna de un señor, que se puso a sonreir - de la emoción claramente - hasta que la ardilla se le meó encima y se fue tranquilamente) (con esto quiero decir, no os dejéis engañar por las ardillas), pavos reales (lo cual no es tan común en Londres, realmente), y más aves y peces varios.


El horario es de 7h30 de la mañana hasta 30 minutos antes del crepúsculo, pero en las puertas pone el horario de cada día así que lo mejor es que os aseguréis del horario una vez ahí.


---

Yo sigo con el spam. Viva la auto-promoción. Si os gustan las albóndigas caseras o la comida en general, aquí hay recetas ricas.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Louis Patisserie

Hola, mundo. Soy Andrea y normalmente escribo en The Art of Staying Up All Night. Desde la primera vez que fui a Londres, lo único que supe que quería en la vida era mudarme ahí. Desde entonces la he visitado muchas veces, y he vivido en un lugar que me ha permitido ir a Londres varias veces por semana, pero la ciudad todavía consigue fascinarme. A partir de ahora ayudaré a mi amiga Clara de vez en cuando. Creo que es absolutamente delightful*.

¿Sabéis qué otra cosa es delightful? El primer sitio que voy a compartir con vosotros: Louis Patisserie. A menudo pasan cosas extrañas cuando voy a Londres. Cosas que no tienen sentido, como ir a Londres por un día para ver un concierto, despertarme a las siete de la mañana y decidir ir hasta Hampstead simplemente porque no había estado ahí desde hacía tiempo, y quería sentirme como Herr Freud o Mr Keats, que vivieron en la zona. Encontré Louis Patisserie en el momento perfecto para el desayuno. Una ojeada rápida a su vitrina me hizo salivar tanto que no dudé un instante y entré. El té está servido como tiene que ser, a pesar de que el sitio sea húngaro (ignoro si a los húngaros les gusta el té), en una tetera plateada y tazas de porcelana de aspecto delicado. Estaba tan abrumada con la selección de dulces que le pedí a la mujer que me recomendase algo. Me sugirió un bollo danés con mermelada de albaricoque y dudé porque no soy la mayor fan de la mermelada, pero sentí que lo tenía que pedir de todos modos. Como podéis ver en la foto, tenía un aspecto delicioso, y os aseguro que sabía tan bien como la pinta que tenía.


Una de las mejores cosas de este sitio es que no daba la sensacion de estar en Londres para nada, y sé que esto es irónico teniendo en cuenta que acabo de hablar de lo mucho que me gusta la ciudad. Estar ahí era como estar en un pequeño café donde el cliente y el propietario se tutean. La decoración parece no haber sido cambiada desde los años sesenta, lo que hace que el lugar sea mucho más encantador y único, sobretodo en estos tiempos de grandes cadenas de cafeterías.


Texto y fotos de Andrea, traducido un poco dudosamente por mí (perdonadme, pero siempre que traduzco textos así me da miedo perder el encanto del original, así que os sugiero que leáis la entrada en inglés aquí).
No olvidéis visitar su blog, flickr, y tienda Etsy. Nos encanta estar por todas partes en la RED.

Más entradas de amigos pronto!

--

*No pude traducir esta palabra porque me parece demasiado inglesa y ninguna traducción le hace justicia... Aparte que es una palabra que Andrea y yo no podemos dejar de utilizar, con su apropiado acento inglés, por supuesto.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Neal's Yard

Queridos amigos, ¿cómo os va? ¿qué os parece que en Madrid, a día seis de noviembre, el termómetro marque 20ºC? A mí me parece una broma climática. Pero no me quejo.

Hoy voy a hablar brevemente de una esquina de Londres, en vez de un parque, tienda, o restaurante, porque este sitio lo merece. Se conoce como y está en Neal's Yard, muy cerca de la estación de metro Covent Garden. Quedé con una amiga para pasar el día por la zona, y pasamos por un pequeño pasadizo que nos llevó a ésta colorida plaza, y me quedé ANONADADA. Esto es un festival del color TOTAL.


La plaza es difícil de encontrar, ya que las dos calles (bueno, "calles") que permiten el acceso a este lugar no son de lo más acogedoras. Desde luego yo no me esperaba para nada que éste sitio estuviese aquí. Así que buscad bien cuando estéis por Neal Street.

En éste blog dan una explicación bastante clara y concisa de lo que es éste sitio y de lo que en él podréis encontrar. Básicamente, aparte de contar su historia, la autora explica que aquí podréis encontrar una librería, una tienda de remedios naturales y un par de sitios donde tomar algo.

La verdad es que no llegué a entrar en dichos sitios, pero ya por la plaza en sí merece la pena. He de admitir que a pesar de haber viajado mucho, no recuerdo haber visto una plaza tan alegre y colorida nunca. Desde luego no me importaría vivir en un sitio así. Viva Londres.