Ya no cabe duda de que el invierno está a la vuelta de la esquina, en Londres, Madrid, o cualquier lugar del hemisferio norte. Así que aprovecharé para hablar ya no de parques, sino de lugares a los que ir a pasar la tarde para evitar morir congelado, o pasar fresco aunque sea. Y evitar las lluvias, también, que resultan bastante molestas.
Aprovechando que los museos en Londres son gratis, hoy os recomiendo el
Science Museum de Londres, que está justo al lado del Natural History Museum,
del que ya hablé previamente.
Tengo que admitir que la vez que estuve en el museo llegué algo tarde y tuve que irme sin verlo todo porque lo iban a cerrar, pero lo poco que vi resultó ser muy interesante.
Como véis en la foto hay una zona dedicada al espacio, y a pesar de que pensar en la infinidad del espacio exterior me angustia un poco, éste astronauta rodeado de ORO me pareció brutal así como la información que había respecto a los viajes espaciales.
También vimos todo tipo de máquinas que no alcancé a comprender (aunque esta excusa sea muy barata, soy de letras y mi comprensión es algo limitada respecto a la ingeniería y demás) (también he de admitir que nunca me ha interesado sobremanera, por lo que no he investigado mucho) (fin), y coches antiguos, y como ya he dejado claro a lo largo de las entradas de este blog, me gusta mucho lo 'vintage'.
Otra cosa que es una fiesta total es la tienda, creo que me pasé ahí más tiempo que en el museo, pero es que había cientos de objetos buenísimos que hubiese comprado si fuese millonaria. Como no lo soy, me compré una
Sound Machine (la negra), y me lo paso pipa, y una amiga me regaló un set de estrellas fluorescentes para pegar en el techo. Como véis actúo como una persona adulta.
Lo mejor será que vayáis y lo veáis vosotros mismos, u os déis una vuelta por la página web para que os informéis sobre las colecciones y demás.
Abren todos los días de 10h a 18h menos el 24, 25, y 26 de diciembre.
